Santo Domingo – En un momento en el que nuestro país exige compromiso, transparencia y trabajo firme por el bienestar colectivo, resulta inaceptable que ciertos medios de comunicación se dediquen sistemáticamente a atacar a funcionarios honestos cuya única prioridad es servir al pueblo.
Estos ataques, muchas veces carentes de fundamento y motivados por intereses personales, económicos o políticos, no buscan informar con veracidad, sino generar escándalos artificiales y obtener publicidad o favores a través del chantaje y la difamación. Se trata de una práctica perversa que no solo daña la imagen de servidores públicos íntegros, sino que también debilita la confianza ciudadana en las instituciones.
Hacemos un llamado a la responsabilidad periodística, al respeto por la ética profesional y a la necesidad urgente de poner fin a este tipo de prácticas nocivas. La libertad de prensa es un pilar fundamental de toda democracia, pero esa libertad no puede ser utilizada como escudo para atacar sin pruebas ni como herramienta de presión para intereses ajenos al interés común.
Desde nuestra función pública, reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia, el trabajo honesto y la rendición de cuentas. No nos detendrán las campañas de desprestigio ni las amenazas veladas. Seguiremos trabajando con firmeza por un país más justo, equitativo y digno para todos.
¡No al chantaje mediático!
Sí al periodismo ético y responsable.
